Andorra emprendedores

Andorra está de moda. Desde hace semanas, los medios de comunicación españoles difunden los atractivos de nuestro país. Estamos en la portada de los principales diarios. Las televisiones publican noticias, entrevistas y debates, prácticamente a diario. Surgimos en conversaciones de café, en debates televisivos y en reuniones de negocios. Andorra está en boca de todos. Se ha generado un debate sin precedentes sobre el marco jurídico y fiscal del país, y esta información ha llegado a millones de personas. Sin quererlo, Andorra se ha convertido en un país mediático. 

Pocas veces en la historia de nuestro país habíamos estado en el centro de atención de tantos empresarios, inversores, creadores digitales, deportistas, artistas y un infinito listado de personas que quieren venir a vivir y crear riqueza en Andorra, atraídos por las ventajas fiscales, la seguridad, intimidad, naturaleza, ocio y bienestar que el país ofrece. El caso de los «YouTubers» ha puesto Andorra en el epicentro de todos los debates, y ha generado una publicidad, masiva y gratuita, sin precedentes. Nuestro país, de carácter discreto y tímido, está al foco de la opinión pública. 

Ante esta situación, el Principado tiene la oportunidad única de convertirse en el país referente en la atracción de inversión extranjera a nivel europeo e internacional, un paraíso donde residir y crear empresas de alto potencial. Pero también tiene retos y amenazas que habrá que superar, esquivar y bloquear. 

Tenemos la oportunidad de diversificar nuestra economía, haciéndola más abierta y transversal, potenciando sectores en auge y reduciendo la dependencia de sectores tradicionales como el turismo y la banca. Crear un ecosistema emprendedor donde el talento local e internacional se una para crear empresas con potencial de crecimiento, globales e innovadoras, con una fuerte base tecnológica y abiertas a mercados internacionales. Atraer nuevos residentes que, cautivados por las ventajas que ofrece el país, vengan a vivir ya crear riqueza en el Principado. 

En definitiva, convertirnos en un país pionero y referente para venir a residir y crear negocios globales, innovadores, adaptados a las nuevas tecnologías, de gran potencial y valor añadido.  

No obstante, toda gran oportunidad lleva emparejada nuevas dificultades y retos, que Andorra deberá saber vencer si quiere posicionarse como referente internacional. 

Retos tan diversos como conseguir que el Principado no acabe citado en la famosa lista de paraísos fiscales, como se ha propuesto desde (parte) del Gobierno, lo que supondría un importante retroceso para la economía andorrana y el modelo actual de inversión extranjera, muy dependiente de España. Facilitar la creación de empresas y la obtención de residencias, desarrollando herramientas tecnológicas y estableciendo los mecanismos necesarios para que el proceso sea rápido y ágil, sin obstáculos, demoras innecesarias, burocracia e ineficiencia. Desarrollar medidas para que la administración pública y las instituciones, públicas y privadas, sean «business friendly» y vayan encaminadas, al unísono, a convertir Andorra en un país facilitador, simple y cómodo donde crear empresas y venir a residir. Fomentar que las entidades bancarias agilicen sus procesos de compliance y aceptación de clientes, facilitando la apertura de cuentas y su operativa. Conseguir que los extranjeros tengan acceso a internet al entrar en el país desde sus dispositivos móviles, con facilidad y sin costes añadidos. Facilitar la promoción de productos inmobiliarios que cubran las necesidades de los nuevos residentes en el país, pero sin olvidar las personas locales. Desarrollar las infraestructuras necesarias para que Andorra se abre al mundo. En conclusión, hacer que la experiencia de la persona que apuesta por Andorra sea excelente, desde el primer día.  

Siempre he creído que Andorra está muy cerca de convertirse en un paraíso para el emprendimiento, la creación de negocio y la atracción de talento. La oportunidad que tenemos es mucho más atractiva y estimulante, que la suma de los pequeños retos que el país presenta. Pequeños obstáculos que con unidad y voluntad de mejora, podemos superar con éxito, rapidez y contundencia. 

Y la situación actual demuestra que no hay que hacer obras titánicas porque Andorra despegue por encima de los países del entorno. Las dificultades, problemas y retos estructurales de los países vecinos, como España y Francia, son suficientes para que sus habitantes se decanten por Andorra. No hay que hacer grandes esfuerzos. La gente quiere venir al Principado igualmente. 

Pero la pasividad no es suficiente. No podemos esperar el efecto, rebote. Hay que solucionar los propios retos, abandonar las diferencias y avanzar juntos hacia un modelo de estado que facilite, potencie y atraiga la inversión extranjera que el país necesita y anhela. 

Tenemos la oportunidad de hacerlo. Nunca antes la habíamos tenido tanto clara y cercana como ahora. No tengo ninguna duda de que el carácter andorrano de unidad y fuerza, nos permitirá alcanzar este objetivo ambicioso y crear un país idílico para nuestros hijos y nietos, los andorranos y los recién llegados. 

Oriol Giró Canturri 

Socio director de Emindset Law 

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